Las láminas acrílicas, también conocidas como metacrilato de polimetil (PMMA), generalmente no se consideran a prueba de fuego.El acrílico es un material termoplástico que tiene una temperatura de ignición relativamente baja y puede derretirse o quemarse cuando se expone a alto calor o llamasCuando las láminas acrílicas están sujetas a fuego, pueden liberar humo, vapores tóxicos y material fundido que gotea.
Sin embargo, existen tratamientos resistentes al fuego o retardantes del fuego disponibles para los materiales acrílicos que pueden mejorar su rendimiento contra el fuego.Estos tratamientos están diseñados para frenar la propagación de las llamas y reducir la liberación de humo y gases peligrosos.
Las láminas de acrílico resistentes al fuego se fabrican generalmente incorporando aditivos ignífugos en la resina acrílica durante el proceso de producción.Estos aditivos interrumpen el proceso de combustión y reducen la inflamabilidad del materialLos aditivos específicos y sus concentraciones pueden variar según el fabricante y el grado de incendio deseado.
Las láminas de acrílico resistentes al fuego a menudo se clasifican en función de sus calificaciones de fuego, como Clase B, Clase C o Clase A.Las láminas de acrílico de clase A con grado de resistencia al fuego ofrecen el más alto nivel de resistencia al fuego y son adecuadas para aplicaciones en las que se deben cumplir estrictos códigos y regulaciones contra incendios.